En más de una ocasión se ha demostrado que jugar a videojuegos puede mejorar nuestras habilidades psicomotrices, nuestros reflejos y otros beneficios para nuestra inteligencia, siempre con un consumo moderado acompañado de ejercicio, una buena dieta, etc. Etc.
Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de York ha querido ir más allá con estos estudios, intentando demostrar una correlación entre la inteligencia y el consumo de videojuegos.
En la primera prueba comprobaron cómo existía una relación entre la habilidad de los jugadores en League of Legends y unos buenos resultados en sus pruebas de cociente intelectual.
En la segunda, compararon los resultados que obtenían los jugadores de los MOBA, DOTA 2 y LOL con los de los jugadores de los FPS, Destiny y Battlefield 3. En este caso, a partir de los 20 años los jugadores de los FPS disminuían su puntuación en los resultados de las pruebas de CI mientras que los de los MOBA lograban mantenerla.
Esto, según los científicos encargados del proyecto, se debe a que los FPS son más exigentes a nivel de reflejos, habilidad y precisión, reforzando estas habilidades en lugar de otras más estrechamente vinculadas con las pruebas de CI.
Con el estudio han querido replicar pruebas similares que se han hecho con jugadores de ajedrez en los que se ha demostrado una correlación entre su rendimiento en este juego de mesa de estrategia y su rendimiento en los test de CI.
