Jerry Jones, dueño del equipo de fútbol americano Dallas Cowboys y John Goff, un importante empresario americano, han unido sus fuerzas para comprar una participación mayoritaria de CompLexity Gaming y entrar de lleno en el mundo de los deportes electrónicos.
Jason Lake, uno de los fundadores del club, seguirá perteneciendo a la entidad y realizando sus funciones como director ejecutivo mientras que el hasta ahora su socio, Jason Bass, ha decidido abandonar el barco vendiendo su parte correspondiente de CompLexity.
ICYMI today we announced our acquisition and direction for the future!https://t.co/uX1fsJC9R1 pic.twitter.com/EkbVdAmFja
— compLexity Gaming (@compLexityLive) 6 de noviembre de 2017
El club, a partir de ahora, cambiará su sede y se mudarán a las oficinas de los Dallas Cowboys en Frisco, donde se construirá una ambiciosa instalación centrada en los deportes electrónicos en las que los equipos podrán entrenar y realizar diversas actividades.
CompLexity es un club con un gran nombre tanto dentro como fuera de américa aunque, en los últimos años, no ha tenido el impacto esperado dentro de la escena de los esports algo que, seguramente, se solucionará gracias a la inyección económica de estos dos grandes empresarios que les permitirá fichar a grandes estrellas para sus equipos.